Pygocentrus nattereri

Nombre

Piraña de vientre rojo

Nombre científico

Pygocentrus nattereri

Tipo i família

Orden: Characiformes Familia: Serrasalmidae

Etimología

Pygocentrus: del griego antiguo πῡγή (pūgḗ), que significa ‘grupa’, y κέντρον (kéntron), que significa ‘punta afilada, espina, espina’, en referencia al abdomen dentado de los miembros del género.

nattereri: nombrado por el naturalista austriaco Johann Natterer (1787-1843).

Otros nombres

Pygocentrus altus Gill, 1870; Serrasalmo ternetzi Steindachner, 1908

Tamaño del Pygocentrus nattereri

250 – 350 mm.

Acuario recomendado para el Pygocentrus nattereri

Si necesitas un acuario grande para este pez, estos son los que te recomendamos:

Adecuado sólo para instalaciones públicas o para los acuarios privados más grandes.

Se aconseja encontrar un filtro que tenga un caudal de agua entre 4 y 5 veces el volumen de su acuario. Para un volumen de 1296 litros, el filtro que recomendamos se encuentra aquí

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Al tratarse de un acuario grande, es posible que necesite más de uno.

Hábitat

Se encuentra en la mayoría de los tipos de hábitat de su área de distribución, incluidos los principales canales fluviales, los afluentes más pequeños, los cauces de bueyes, los lagos de llanura de inundación y los lagos artificiales formados por presas.

Origen

Actualmente se acepta su presencia en gran parte de la cuenca del Amazonas (Brasil, Ecuador, Perú, Bolivia y, probablemente, Colombia), así como en el río Essequibo (Guyana y Venezuela), en algunos desagües costeros más pequeños del noreste de Brasil/las Guayanas y, más al sur, en el río Paraná (Brasil, Paraguay y Argentina) y en el río Uruguay (Brasil, Uruguay y Argentina).

La localidad tipo es «Cuiabá y Mato Grosso, Brasil».

Temperatura, PH y dureza del agua óptimas para el Pygocentrus nattereri

Temperatura: 24 – 28 °C

pH: 5,5 – 7,5

Dureza 36 – 215 ppm

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Comportamiento y compatibilidad del Pygocentrus nattereri con otros peces

Es mejor mantenerlo solo, aunque los adultos no suelen depredar peces mucho más pequeños.

Se suele decir que los P. nattereri salvajes cazan en manadas voraces, pero normalmente sólo los juveniles forman agregaciones. Los individuos de más edad existen en grupos sueltos y forman jerarquías de dominación, por lo que se recomienda la compra de un solo ejemplar o de un grupo de más de 5, siendo preferible este último.

¿Que come el Pygocentrus nattereri?

Los Pygocentrus spp. no son carnívoros exclusivos y se describen más exactamente como generalistas oportunistas.

Su dieta natural consiste en peces vivos además de invertebrados acuáticos, insectos, frutos secos, semillas y frutas. Cada mandíbula contiene una sola fila de dientes afilados, puntiagudos y triangulares, que utilizan como cuchillas para perforar, desgarrar, picar y aplastar.

A veces atacan a peces enfermos o moribundos, hurgan en los cadáveres o muerden trozos de las aletas de especies más grandes, pero los asaltos a animales vivos que entran en el agua son muy raros y se refieren sobre todo a mordiscos accidentales o a casos en los que un número de peces ha quedado atrapado en pequeños estanques durante los periodos de sequía.

En el acuario, a los jóvenes se les puede ofrecer larvas de quironómidos (lombriz de sangre), pequeñas lombrices de tierra, gambas picadas, etc., mientras que los adultos aceptarán tiras de carne de pescado, gambas enteras, mejillones, gambas de río vivas, lombrices de tierra más grandes, etc.

Esta especie no debe ser alimentada con carne de mamífero o de ave, ya que algunos de los lípidos que contienen no pueden ser metabolizados adecuadamente por los peces y pueden causar un exceso de depósitos de grasa e incluso la degeneración de órganos. Del mismo modo, no resulta beneficioso el uso de peces «alimentadores», como los peces vivos o los peces de colores pequeños, que conllevan el riesgo de introducción de parásitos o enfermedades y no suelen tener un alto valor nutricional si no se acondicionan adecuadamente de antemano.

Estas son algunas de las comidas de pez a base de larvas de mosquito que puedes comprar:

Mantenimiento

Algunos acuaristas mantienen esta especie con el fondo desnudo para facilitar su mantenimiento, pero la grava o la arena estándar del acuario son sustratos adecuados. El resto de la decoración depende básicamente del gusto personal, pero pueden comerse las plantas, especialmente si los peces deciden desovar. La iluminación es relativamente poco importante y puede ser de tenue a fuerte, según se prefiera.

Los Pygocentrus spp. suelen producir muchos residuos, por lo que es esencial el uso de uno o varios filtros externos de gran tamaño. Si es posible, compre unidades con calentadores incorporados o, al menos, coloque un protector de calentador resistente, ya que se sabe que los adultos dañan el equipo sumergido. Los sistemas de sumidero también funcionan bien en este sentido.

Procure cambiar entre el 30 y el 50% del volumen del acuario cada semana, y tenga mucho cuidado al realizar este tipo de mantenimiento o al sacar a los peces de la red por cualquier motivo.

Reproducción

Las poblaciones silvestres presentan dos temporadas reproductivas anuales, la primera durante la subida del nivel del agua al inicio de la estación húmeda, y la segunda durante el período de aguas bajas, en noviembre y diciembre, cuando se produce un aumento temporal y repentino del nivel del agua. La vegetación marginal inundada y las hierbas marginales dentro de los lagos de llanura de inundación son las zonas de desove preferidas.

P. nattereri se reproduce con relativa facilidad en el acuario. La madurez sexual se alcanza alrededor de un año de edad y 100-150 mm TL. A menos que pueda encontrar una pareja sexuada, quizás sea mejor empezar con un grupo de más de 6 individuos, permitiendo que las parejas se formen de forma natural. En algunos casos documentados, el desove se ha iniciado mediante grandes cambios de agua fría, mientras que en otros ha ocurrido sin intervención.

A medida que los machos entran en condiciones de reproducción, comienzan a volverse territoriales, con la boca y la aleta caudal para crear una fosa en el sustrato en el centro de su sitio elegido. Las plantas acuáticas también pueden ser recortadas, y el «nido» resultante es defendido contra otros machos.

Las hembras receptivas demuestran su interés mordisqueando el sustrato alrededor del nido, y tanto el macho como la hembra muestran ahora una coloración corporal más oscura. Los huevos y las huevas se depositan en varias tandas y son custodiados por el macho, a veces ayudado por la hembra. En acuarios muy grandes, varias parejas pueden desovar simultáneamente.

Los huevos eclosionan en 2-3 días y los alevines nadan libremente al quinto día. En este momento, se considera que la mejor práctica es sifonearlos en instalaciones más pequeñas, con filtro de esponja. Se requieren varias comidas de nauplios de Artemia, microgusanos o equivalentes, y cambios de agua de ~10% del volumen del tanque diariamente.

Los alevines se vuelven cada vez más caníbales a medida que crecen, por lo que deben trasladarse a acuarios progresivamente más grandes en lotes de individuos de tamaño similar. Sin embargo, piénselo bien antes de emprender un proyecto de este tipo, ya que podría acabar con más de 1.000 alevines con muy poco valor de venta.

Diferencias entre sexos

Las hembras suelen alcanzar un tamaño adulto mayor y presentan una forma corporal más redondeada que los machos.

Otras observaciones

Famoso por ser un depredador rapaz capaz de arrancar rápidamente la carne de los huesos y un peligro para cualquier animal que entre en sus aguas nativas, el P. nattereri es uno de los peces de agua dulce más conocidos del mundo. Por ello, en la mayoría de los acuarios públicos hay exhibiciones de esta criatura «sedienta de sangre», se han estrenado espeluznantes películas de Hollywood y la especie se ha hecho popular en el comercio de acuarios.

Según Herbert Axelrod (1976), el mito comenzó cuando el presidente estadounidense Theodore Roosevelt realizó una visita al Brasil amazónico en 1913. Le acompañaban muchos periodistas y los brasileños organizaron una serie de trucos publicitarios, uno de los cuales consistía en que el presidente «descubriría» un río que luego llevaría su nombre. Se eligió un afluente del río Aripuanã, antes conocido como Río da Dúvida, que aún hoy se conoce como Río Roosevelt o Río Teodoro.

Cuando Roosevelt llegó al río, los brasileños le tenían preparada una sorpresa: se había tendido una red en un tramo de varios cientos de metros y durante varias semanas los pescadores habían capturado cientos de pirañas adultas y las habían aislado allí. Le dijeron al presidente que él y sus hombres debían abstenerse de entrar en el agua, ya que serían devorados vivos por los feroces peces. Naturalmente, esta noticia fue recibida con escepticismo, por lo que se introdujo una vaca, citada varias veces como «enferma», «vieja» y «en celo». Algunos dicen incluso que le habían abierto las ubres. Esto provocó un espectacular frenesí alimenticio entre las pirañas atrapadas y hambrientas, y los periódicos se llenaron de historias de peces aterradores y carnívoros, aunque no hay ni un solo registro de pirañas salvajes que hayan matado a un ser humano.

El mantenimiento en cautividad informado de las pirañas y sus parientes ha experimentado un relativo auge en las últimas décadas, con una serie de sitios web y foros dedicados al tema. Existen muchas especies diferentes, pero la mayoría se capturan en la naturaleza, son costosas y están fuera del alcance de la mayoría de los aficionados. Sin embargo, el P. nattereri se cultiva en cantidades comerciales, y los alevines del tamaño de una moneda se venden a un precio bastante bajo para un pez que requiere cuidados especializados y, en última instancia, costosos. Para el aficionado es un excelente objeto de acuario, pero antes de comprarlo es necesario reflexionar e investigar.

En cuanto al género Pygocentrus, la mayoría de los trabajadores modernos siguen el sistema de nomenclatura propuesto por Fink (1993) en el que existen tres especies: Pygocentrus piraya (Cuvier, 1819), P. cariba (Humboldt, 1821) y P. nattereri. Mientras que la identidad de las dos primeras sigue siendo poco dudosa, Fink no pudo diagnosticar con precisión a P. nattereri, y sigue siendo incierto si la especie representa un único linaje evolutivo o no. P. palometa Valenciennes 1850 se describió en el río Orinoco, sigue figurando como válida en algunas fuentes y aparece ocasionalmente en las listas comerciales, pero en general se considera un nomen dubium.

Siguiendo a Fink (1993), P. nattereri puede distinguirse de sus congéneres por la siguiente combinación de caracteres: la aleta adiposa siempre carece de radios (frente a los grandes ejemplares con radios adiposos de P. piraya); la mancha humeral siempre es pequeña o está totalmente ausente (frente a las grandes en los ejemplares de más de 100 mm de longitud de onda de P. cariba); el cuerpo suele tener numerosas manchas (frente a las pocas de los ejemplares de P. cariba). pocas en los especímenes de P. cariba > 100 mm SL); rayos de la aleta dorsal ramificados 14-18, normalmente 15 (vs. 15-18, normalmente 16, en P. piraya); normalmente 6 espinas neurales anteriores al primer pterióforo (vs. normalmente 7 en P. piraya); vértebras 35-38, normalmente 36 (vs. 36-39, normalmente 38 en P. piraya); normalmente 5 supraneurales (vs. normalmente 4 en P. cariba).

P. nattereri ha resultado difícil de identificar por varias razones. Por ejemplo, P. piraya y P. cariba son endémicas de una sola cuenca fluvial (el Río São Francisco en Brasil y el Río Orinoco en Venezuela/Colombia, respectivamente) y poseen una morfología distinta. P. nattereri, sin embargo, tiene una distribución increíblemente amplia, y el patrón de color puede variar considerablemente incluso entre individuos de una misma población. También se sabe que el patrón de coloración varía según el tipo de hábitat; los peces que habitan en entornos de aguas negras tienden a ser más oscuros con menos rojo/naranja que los de aguas claras o blancas.

La morfología y el patrón de los adultos pueden variar en cuanto a la forma de la cabeza y el cuerpo, la presencia o ausencia de manchas oscuras o las marcas reticuladas en los flancos y las aletas.

Estas diferencias han hecho que algunas poblaciones se describan como especies distintas, sobre todo P. altus Gill, 1870 del Alto Amazonas y P. ternetzi Steindachner 1908 del Río Paraguay. Aunque las pirañas siguen comercializándose con ambos nombres, Fink (1993) estudió más de 100 especímenes de diferentes partes de los drenajes del Amazonas y del Río Paraguay y no pudo encontrar ningún carácter consistente (forma, patrón de color, recuentos merísticos) que pudiera utilizarse para definirlas según su origen. Habiendo encontrado que las tres especies no eran diagnosticables, decidió sinonimizar P. altus y P. ternetzi, quedando P. nattereri como válido por ser el nombre más antiguo disponible.

Aunque él mismo admitió que era una opción insatisfactoria, la clasificación de Fink sigue vigente hoy en día. En un estudio posterior (Fink & Zelditch, 1997) se observaron diferencias en la forma del cuerpo entre las poblaciones «septentrionales» y «meridionales» de P. nattereri, pero se siguió considerando insuficiente la evidencia de que representan especies diferentes.

La familia Serrasalmidae contiene 16 géneros que comprenden las pirañas, los pacus y sus parientes. Sus rasgos característicos incluyen una forma corporal comprimida, una aleta dorsal larga con 16 o más radios y un número variable de sierras afiladas formadas por escamas abdominales modificadas en la superficie ventral. Se encuentran en numerosos tipos de hábitat, desde las llanuras de inundación y los bosques inundados hasta las cabeceras de los ríos, y están presentes en todos los principales sistemas fluviales de Sudamérica al este de los Andes. Algunas especies desempeñan funciones ecológicas únicas, como la dispersión de semillas, o sostienen importantes proyectos de pesca interior y acuicultura.

Sus miembros presentan tres hábitos alimentarios principales: carnivoría (comer carne), frugivoría (comer frutas y semillas) y lepidofagia (comer escamas y aletas de otros peces). Las especies carnívoras poseen normalmente una sola fila de dientes tricúspides en cada mandíbula, las frugívoras suelen tener dos series de dientes incisivos o molariformes en la premaxila, una fila de dientes en las dentarias y a menudo un par de dientes sinfisarios, mientras que en las lepidofágicas los dientes son tuberculosos y están situados en el borde exterior de la premaxila.

La historia evolutiva de los serrasálmidos ha sido estudiada por varios autores, y los análisis más recientes (Thompson et al., 2014) apoyan la existencia de tres clados principales dentro de la familia. El clado «pacú» contiene los géneros Colossoma, Mylossoma y Piaractus, el clado «pirañas verdaderas» incluye Metynnis, Pygopristis, Pygocentrus, Pristobrycon, Catoprion y Serrasalmus, y el clado Myleus comprende los pacús similares a Myleus.

Imágenes

Última actualización el 2021-04-15 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados